ODONTOLOGIA ECO AMIGABLE: UNA NECESIDAD INAPLAZABLE
Resumen
En las últimas décadas, el impacto ambiental de las actividades humanas ha despertado una creciente conciencia sobre la necesidad de prácticas sostenibles en todos los sectores, incluida la odontología. La odontología eco amigable, también conocida como odontología verde, surge como una respuesta ética, científica y social ante los desafíos medioambientales actuales. Este enfoque promueve el uso racional de los recursos, la gestión adecuada de residuos, y la implementación de tecnologías que reduzcan la huella ecológica de los servicios odontológicos (1-3). El consultorio dental moderno es, por naturaleza, un entorno de alto consumo energético y generador de residuos contaminantes, plásticos, radiografías con compuestos tóxicos y productos químicos utilizados para esterilización y desinfección. Se estima que un consultorio dental puede generar hasta 4.8 kg de residuos por día, de los cuales un porcentaje importante son materiales no biodegradables o de difícil disposición segura. Por ello, la adopción de prácticas eco amigables no es solo una opción, sino una obligación ética (3). Las estrategias de sostenibilidad en odontología incluyen la digitalización de registros clínicos, el uso de radiografías digitales que eliminan el uso de productos químicos, el empleo de materiales biocompatibles y biodegradables, la gestión diferenciada de residuos y la instalación de sistemas de energía renovable en las clínicas (2-3). Además, la incorporación de tecnologías CAD-CAM no solo mejora la precisión y eficiencia de los tratamientos, sino que también reduce significativamente el uso de impresiones tradicionales y desperdicio de materiales (4). Asimismo, la educación ambiental del personal y los pacientes juega un rol esencial. La formación continua en sostenibilidad permite a los profesionales adoptar una mirada crítica sobre su práctica clínica y desarrollar hábitos de consumo responsables. Las facultades de odontología tienen la responsabilidad de integrar estos contenidos en sus programas curriculares, formando profesionales conscientes y comprometidos con el desarrollo sostenible (5). La odontología del siglo XXI debe abrazar la sostenibilidad como un pilar fundamental. Ser eco amigable no significa renunciar a la calidad clínica ni al progreso tecnológico, sino reconfigurar la práctica con una perspectiva ética e integral. Cuidar del planeta es, también, una forma de cuidar de la salud bucal de las generaciones futuras (5).